Él, periodista, 30 años, escribía artículos pequeños para un diario local, su meta era escribir para los Grandes Diarios de la Capital y ser con el tiempo un periodista reconocido.
Ella, abogada,29 años, Dueña de un estudio de abogados, soñaba con no tener que trabajar nunca más y dedicarse a viajar o a actuar como siempre soñaba de niña.
Ambos, convivientes, aún no habían tenido hijos, tenían una bonita casa, les iba de maravilla en su trabajo,podía decirse que lo tenían todo en la vida.
9:30 Pm: Ambos estaban en casa, como todos los días comenzaron a charlar:
- Hoy, estube revisando los diarios de la capital, ¿sabías que los trabajadores de construcción de todo el país han parado su trabajo para reclamar más seguridad en el trabajo y mejores normas laborales?
- Sí, hoy no pude llegar temprano al estudio porque las esposas de esos trabajadores estaban en la calle, reclamando por sus derechos; pero también obstaculizando el tránsito.
- Ya veo, pero aún así es su derecho, ellos solo están reclamando algo justo.
- También pienso lo mismo. Bueno voy a domir estoy cansada.
- También piensas lo mismo ... tú sabes de las leyes, conoces muy bien el asunto, ¿no crees que el Estado debería hacer caso a su pedido?
- Ya te dije que sí, en serio estoy cansada...
- Sí, pero hoy también me dijiste que no tubiste un buen día en el estudio. ¿Quieres hablar del asunto?
- Hoy no, hablamos mañana mejor.
- Ayer dijiste lo mismo. ¿te sucede algo?
- No me pasa nada, solo estoy un poco cansada, eso es todo.
- Esta bien. Irás dormir y mañana y todos los días me dirás lo mismo. Que yo sepa los abogados que trabajan contigo son muy responsables y todo esta yendo bien...
- Pues entonces todo esta bien. Ya tengo que ir a domir...
- ¿Estás contenta con tu estilo de vida?
- ¿De qué estas hablando? Claro que estoy contenta, soy feliz, estudié la carrera que me gustaba, gano lo suficiente para satisfacer mis necesidades y de vez en cuando algunos gustos...
- ¿Eres feliz así?
- Ya te dije que sí, hoy estas muy raro, ¿adonde quieres llegar?
- Tú mirada ya no es la misma.
¿Que te pasa? Estoy cansada, mi ojos estan agotados, todo mi cuerpo esta exhausto.
- No estoy hablando de tus ojos, hablo de tu mirada, todo este tiempo he querido decirtelo, pero no me has dejado. Tu mirada dice que no eres feliz.
- Y tú, acaso puedes decir que eres Feliz, tus ojos se ven aún más agotados que los míos, redactar esa notas te está haciendo daño.
- Es lo que me gusta hacer, y no ganaré tanto dinero como tú, pero me gusta terminar el día exhausto, además estoy con la mujer que amo. Soy Feliz, lo único que me preocupa, es tu mirada.
- Lo unico que quieres es pelear conmigo, y hacerme enojar.
- No, no quiero pelear, pero si discutir contigo, de eso trata, te repito la pregunta: ¿Que te está pasando? ¿Por qué no quieres hablar del asunto?
- Pero eres tú el que empezaste, yo estoy bien, cansada pero bien. Además eres tú el que siempre esta preocupado por lo que sucede a tu alrededor, te sientes mal por todo.
- Sí, lo acepto, pero eso no me hace infeliz, soy un ser humano, es normal sentirme triste y por eso te lo hago saber, porque eres mi amiga, y también te hago saber cuando me siento alegre.
- Ok entonces, asunto arreglado. ¿Ya me puedo ir a domir?
- Eres libre de irte si quieres, pero no quiero que te vayas aún. Voy a ser más directo. Cuando te conocí, me gustó mucho tu forma de ser, eras una persona libre y alegre. Me contaste que te gustaría estudiar derecho, que siempre había sido tu sueño ser abogada, todos en tu familia tenían carreras respetables y parecidas, y tú no querías ser la excepción.
- Sí, y eso que tiene que ver, acaba ya, dijiste que ibas a ser directo.
- Esta bien, ya casi acabo. Tu ibas al teatro con tus amigas, y ensayaban y hasta hacían pequeñas presentaciones.
- Eso ya lo sé, como te dije, era un pasatiempo que disfrutaba mucho,era para relajarme en mis tiempos libres.
- ¿Y el estudio de abogados? ¿De veras es lo que te gusta hacer?
- Claro que sí, Estudié 6 años y los disfrute mucho.
- ¿En serio? Pero yo te veía, muy estresada. Hasta me atrevería a decir, que fue ahi cuando tu mirada comenzó a cambiar.
- Ya se, ahora quieres hacerme pensar que lo que estudié, no es lo quería hacer toda mi vida. Pues no, yo disfruto mucho mi trabajo, así como disfruté todos mis años de estudio.
- No será que disfrutaste la compañía de tus amigos, y todas las experiencias vividas en la universidad, menos la especialidad que eligiste.
- Claro que no.
- No será, que serías más feliz si te hubieses dedicado a lo que realmente te gusta, arriesgandote a ganar menos dinero, pero siendo más feliz.
- Y según tú, ¿Qué es lo que realmente me gusta?
- Actuar. Cuando te veía interpretando a un personaje, tus ojos brillaban, vivías el personaje con mucha intensidad. Eras realmente Feliz y yo era feliz viendo, como sonreías cuando la gente te aplaudía al final de cada función.
- Y que es lo que pretendes que haga. Que deje mi trabajo como abogada y que me aventure a ser actriz, sin saber si algún día seré famosa, exponiendome a arruinar mi estabilidad económica y a ser la decepción de la familia.
- No podemos saber que puede suceder mañana, eso es lo interesante de la vida, ¿no crees? No te estoy pidiendo que dejes tu trabajo. Solo te digo que no lo conviertas en tu cárcel. Puedes delegar responsabilidades en el estudio y darte un tiempo para hacer lo que de verdad te gusta. Al menos para empezar.
- ¿No será que solo quieres que haga lo que a ti te parece mejor?
- Quizá. Sin embargo hay algo que debes tener claro. Yo solo quiero lo mejor para tí. Es cierto que te estoy mencionando lo que pienso que te sucede, y sugiriendote qué hacer, pero sólo tú eres la que realmente sabe lo que te pasa.
- Y si decido seguir tal y cómo estoy. ¿Qué harás?
- Pues no lo sé, supongo que seguiré ayudandote. Sin embargo debes tener en claro que la vida dura 24 horas, y el tiempo perdido no se puede recuperar. Compensar quizás, pero recuperar nunca. Cada día es una nueva oportunidad, y un día puede ser distinto a los demás si uno lo elige así, y ya que no podemos saber con seguridad si habrá un nuevo día, eso le da valor a la vida. Por tanto no dejes que cada minuto que pasa de tu vida, de nuestras vidas pase en vano. En la vida el pasado es sólo un recuerdo y el futuro un sueño. Sólo Existe el presente. Si sigues así solo te arriesgas a perderte a ti misma y con ello alejar de tu lado a las personas que te quieren.
- Tú siempre dices eso, pero aún así sigues planenado cosas para el futuro y también recuerdas con nostalgia cosas q han pasado.
- Por supuesto. Pero no por eso dejo de valorar cada día, sé que puede ser el último, pero anhelo que empiece un nuevo día que traiga nuevas cosas en mi vida.
- Osea que un día estos, puede que quieras una nueva pareja. Vivir nuevas emociones. ¿es así?
- Así es.
- ¿Que has dicho?
- No quiero una nueva pareja. Puedo vivir una experiencia nueva contigo cada día. Puedo volver a enamorarme de ti cada mañana. Déjame explicartelo. Los seres humanos tenemos la capacidad de cambiar y ser nosotros mismo al mismo tiempo.
¿Qué?
- Nuestra verdadera esencia nunca cambiará, pero podemos elegir entre cambiar cada día para ser mejores y hacer brillar nuestra esencia o cambiar para degradarnos día con día y así ensombrecer nuestra ensencia.
Luchar por nuestros sueños, cumplirlos y trazarnos nuevas metas, es lo que le da sentido a nuestra existencia. Y nos sentimos felices no solo al cumplir cada meta, sino también en el camino que nos llevó a cumplirla, mientras compartimos con nuestros semejantes todas esas vivencias, en especial con las personas que queremos.
- No se por qué, pero algunas cosas que me dices, me parecen muy familiares.
- Claro, hace algunos años, cuando aún conservabas la mirada de cuál me enamoré, eras tú la que me decia cosas parecidas, para levantarme el ánimo cuando estaba triste. Gracias a ti y a otras personas que me han ayudado es que ahora las sigo recordando.
- Aveces olvidamos las cosas que de veras importan, ¿no?
- Sí, lo bueno es darnos cuenta a tiempo, hay personas que terminan perdiendo a sus seres queridos por culpa de eso, y cuando llega el arrepentimiento ya es demasiado tarde.
- Bueno, nunca es demasiado tarde para volver a empezar ¿verdad?
- Sí, creo que tienes razón, aún son 11:00 pm. La vida tiene 24 horas y acabo de ver un poco de ese brillo que tanto amo en tu mirada.
- Estas loco. Mañana será otro día, hay que acostarnos. Te amo.
- Hace tiempo que no decías que estoy loco, solo dime algo, ¿harás lo que te dije?
- Por supuesto que no. Pero dejaré que mi vida valga por cada día, y disfrutaré mi trabajo. Con respecto a la actuación voy a pensarlo. Necesito relajarme ¿Sabes que es lo que si voy a hacer?
- ¿Qué cosa?
- Voy a hacer que mi esposo se enamore cada día más de mí y cada vez que me sienta triste o feliz se lo haré saber.
- Eres muy terca, lo sabías.
- Sí, pero es precisamente por eso que me amas, ¿no es así?
- Sí, tienes razón...
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