Es tiempo de volver a escribir, es tiempo de escapar...de dejar la rutina, de olvidarse de lo trivial, de esa realidad que aveces deseamos que sea un sueño y que los sueños se conviertan en nuestra realidad...
Es tiempo de poner música suave, de apagar el móvil, la televisión, la Internet, de asesinar las distracciones o al menos dejarlas incapacitadas de podernos quitar la concentración....es tiempo de encontrarse con uno mismo, de explorar el interior, de sumergirse en ese universo que al igual que el exterior nunca terminaremos de conocer, porque siendo tan pequeño es también infinito...
Todas las posibilidades de estar ahora aquí solo, y al mismo tiempo rodeado de todo ese vasto conjunto de seres, de personajes, de historias, de pensamientos, de sentimientos, de creaciones, de momentos, de aprendizajes, de errores, de cosas desconocidas, y todo lo que implica la expresión de un solo ser...
Y es que cada vez que escribes, cada vez que escribo - (y creo que todo el que escribe coincide conmigo) - puedo ser libre, puedo volar, puedo ser padre, creador...puedo crear mi propio mundo y ese mundo comienza a tomar vida propia y todo comienza a tener sentido (o aun sin tenerlo, para ti lo tiene), porque esos pocos minutos que me dedico, que todos nos dedicamos - (y si no lo hacemos deberíamos)- , son de los mejores momentos que nos da la vida - o aun mejor- que nos podemos dar gracias a que estamos vivos.
¿Dije vivos? Por supuesto al escribir me siento VIVO, y siento que soy una parte pequeña pero importante de eso que llamamos creador...está aquí presente, mucho más presente al escribir, al proyectar lo que soy, lo que siento, lo que puedo llegar a ser, y que sólo es posible a través de la "pluma"...
VAMOS...es tiempo de seguir, de vivir, de amar, de compartir, de hablar con el alma...es TIEMPO DE ESCRIBIR...OTRA VEZ.